Varieté de los sábados

Presenta: ¿ y qué hago con esto? Reciclado de envases tetrapack

Protagonistas: Gabriela, Flavia, Flor, Francisco, Adrián, Mónica,Chiara, Sabrina, Patricia, Aquiles.

Varietero Invitado: Anja (intengrante de Comuni)
Actividad: Monedero Varietero
Lugar de encuentro: La Peña del Colorado

Hora: 16hs
Día: 27 de junio de 2009

Tiempo: Cálidamente Risueño
Estado: Encuentro de mesa larga

Próxima función: Danzas griegas en la ciudad





Fragmentos de "¿y qué hago con esto?"

Un varietero se contagia de entusiasmo y se anima y manda una crónica del encuentro... los varieterios advierten: "pandemia alegre varietera inunda la ciudad".


El encuentro empieza con una pregunta: ¿y qué hago con esto? y los rostros acompañan la pregunta con matices de curiosidad y avidez. En el espacio nos reconocemos y reconocemos a los nuevos que son alojados dando respuesta a la pregunta inicial. En el Varieté nada sobra, no hay resto, todo se complementa, se integra, se transforma, se dan las condiciones para el ritual de mutaciones. El Varieté es por momentos teatro, plaza, taller, cocina de acontecimientos sagrados y cotidianos. Un envase de leche pinta monedero, pinta cielo, estrella o portarretratos. Las manos se calientan con el mate que en el carrusel de dedos-herramientas va girando armando pausa y ritmo; silencios y escuchas, y ese saborcito amargo se endulza con sonrisas y movimiento.



La varietera tiene un acentito que devela que viene desde lejos, pero nadie se siente extranjero, aquí las diferencias suman, y se inventa una lengua para la ocasión. Hay manos que cantan, bocas que pliegan, cabezas que danzan, vocabulario tejido a puntadas de confianza. Nos habla de Comuni (
http://www.comuni.ning.com/) un proyecto socio-ambiental que busca sensibilizar y tomar conciencia del uso y consumo de los recursos del planeta de una manera responsable y sustentable. La escucha se vuelve atenta, y se va cruzando con preguntas y aportes, se entrama un diálogo próximo.

En la mesa desconcertados se encuentran algunos envases vacíos, la leche, el jugo, el líquido que nos nutrió en algún momento de la semana ha quedado despejado para un intento varietero de creación. A los ojos de los presentes las formas son efímeras, y las cajitas vacías inútiles están quedando en el olvido para llenarse de una forma oculta de sorpresas y deseos.
En este navío la varietera despliega una cartografía de trazos y coordenadas, el tiempo es irregular, sinuoso, la recta se vuelve curva y los segundos enlentecen. Todos vamos llegando a las orillas de un nuevo objeto, el envase de tetrapack se despide agradecido y se da paso a incorporar un último elemento que sella con la libertad de abrir y cerrar el monedero varietero.

Apropiado el objeto, lleva ya el nombre de cada uno y del encuentro, pero a esto se le suma la poesía, las ganas de seguir jugando, se nos invita a elegir una frase que será pegada en el interior del monedero, ahora sabemos que lo más valioso es lo que queda escrito, citas de filósofos, pensadores y saber popular circulan con respeto, algunos prefieren recibir lo que les llegue y otros lo que les viene bien para el momento.

Finalizando el acto mágico, aparece alguna maga varietera preguntando ¿y qué hago con esto? Los retazos del envase en bello caos y multiformes existencias hacen de la mesa el lienzo para el mosaico de posibilidades. Los varieteros no pierden la ocasión para convertir a cualquier material en algo moldeable, con futuro, con ganas de ser, se producen abanicos, señaladores de libros y siguen lloviendo las ganas de crear y creer.


El Varieté los saluda hasta el próximo encuentro y los invita a participar a todos aquellos que tengan ganas de jugar y compartir un encuentro alegre.