Y finalmente otra vez por aquí, nos trajeron las ganas de volver a encontrarnos, con nosotros, con ustedes, con lo espontáneo de a poquito construido, sin la pretensión o con la gran pretensión de que nos miremos a los ojos y decirnos, no con palabras sino con un gesto, una mirada, un movimiento que toma forma de agradecimiento y nos impulsa a reencontrarnos cada sábado, para dar comienzo a nuestro querido Varieté.
Los movimientos de nuestra tierra, los compases de una melodía ancestral, nos dieron la apertura de un nuevo ciclo de encuentros. De la mano de un nuevo varietero, nos condujo a su mundo, que supo compartir en cada cebada de nuestro mate, que siempre nos acompaña en cada sábado y nos convoca a escuchar, decir, reflexionar y por qué no emocionar. La chacarera nos supo conquistar con su latir, descubrimos un fragmento de nuestra historia y entre todos reinscribimos nuevos fragmentos.
También el cuerpo se hizo presente, le hicimos lugar a sus sensaciones, nos revelamos en nuestro caminar, probamos otras formas de andar y volvimos a sentir nuestro propio movimiento. Vieja varietera nos supo guiar por un mundo que también se revela ante ella, nos entregó parte de sus alegrías, deseos y sabiduría. Exploramos con nuestras manos: texturas, colores, sabores, lugares, temperaturas, despertando una memoria sensorial que, dormida, tomó vida para contarnos historias en tiempos indeterminados.
Nos pusimos a tejer, con hilos de colores, armamos ovillos, collares que contienen frustraciones, impulsos, deseos y temores. La varietera que hoy escribe fue un día invitada, con miedos, pero con muchas ganas de compartir parte de sus pasiones, donó los materiales cargados de infinitas sensaciones para juntos tejer una trama que deja pendientes parte de sus puntos para que continúen agregando en cada encuentro un fragmento de tejido.
Y como todo llega a su fin, menos estas ganas de seguir encontrándonos, llego el final de julio. El varietero nos entrego en diferentes fotos, imágenes construidas por sus palabras, parte de su historia. La fotografía nos permitió reflexionar sobre sus procesos, materiales, luces y sombras y también sobre el tiempo, que al parecer podría ser capturado y detenido en este soporte. El tiempo en el Varieté transcurre con sus propias reglas, de las cuales sabemos poco y nada, pero creemos que por un ratito, la inmediatez se toma un mate y da lugar a la charla, al encuentro, estas crónicas nos cuentan de este tiempo que nos regala cada Varieté.El varieté los saluda hasta la próxima y los invita a participar a todos aquellos que tengan ganas de jugar y compartir un encuentro alegre.
Varieté es un espacio para encontrarse y compartir actividades grupales teniendo como escenario la ciudad.
Está pensado, sentido y acompañado por un grupo de profesionales de distintos ámbitos, que creemos en la curiosidad y en la alegría como un medio de acercamiento a la salud.
Cada sábado proponemos una actividad diferente con el fin de poner en juego las potencialidades que la ciudad y sus habitantes ofrecen. Se trata de actividades ligadas con el juego, el arte, la creatividad, la expresion, la recreación, el trabajo, la cultura, etcétera.
El lugar de encuentro varía según la actividad a realizarse.
“Lo importante es hacer un cine con identidad. No podríamos ser libres como pueblos frente a la política agresiva del imperio norteamericano y su cultura, si no desarrollamos y no fortalecemos nuestra identidad cultural. Siempre ha sido un gran desafío para el cine latinoamericano pelear por su identidad.
Es tan importante saber lo que nos pasa o lo que nos hace saber quienes somos para liberarnos. El cine puede ser un instrumento de cambio político y social.”
Tomas Gutiérrez Alea (Cuba)
“El cine es un instrumento valiosísimo de penetración de la realidad. El cine no es retratar simplemente; te da la posibilidad de manipular distintos aspectos de la realidad, crear nuevos significados, y es en ese juego que uno aprende lo que es el mundo.
El cine no puede evitar nutrirse directamente de aspectos de la realidad y conformar con ellos una obra, que por fuerza tienen que tener una significación y una incidencia sobre la realidad misma. Tiene necesidad de adoptar una posición frente a la realidad, un criterio, ejercer de alguna manera la crítica frente a la realidad y a la vez ser objeto de crítica.”
Claudia Llosa (Perú)
“Yo no busco un cine perfecto, prefiero lo imperfecto pero con personalidad, que conmueva. Creo que nuestras raíces y la memoria, nos definen de una manera muy clara, creo que es sano luchar por la memoria a la vez de caminar mirando el futuro.
El cine permite que el espectador comparta una vivencia como está (por la trama de la película La teta asustada), que oscureció mi país tanto tiempo, y del que ni siquiera he mostrado toda su dimensión real. El pasado no debe olvidarse porque es lo que somos, nuestras raíces, nuestra verdad, pero tampoco nos puede frenar la vida.”